El problema no lo resolverán mujeres, activistas, líderes ni las leyes. Los hombres y los niños también tienen una responsabilidad.
Ry, en Camboya, afirma que solía ser violento con su mujer en esta casa. Sin embargo, se unió a la campaña Good Men (Hombres buenos), una iniciativa para la violencia de género final. Actualmente, está decidido a hacerlo mejor. «Si pudiera volver atrás, no habría discutido con mi mujer». La habría amado mejor y respetado más», afirmó.
© UNFPA Cambodia/Sophanara Pen