El territorio palestino ocupado

Alrededor de un millón de mujeres y niñas, entre ellas unas 150.000 mujeres embarazadas y nuevas madres, viven sin seguridad ni atención sanitaria adecuada en medio de la devastación de la guerra en Gaza.

Tras 17 meses de guerra con incesantes ataques a la infraestructura sanitaria, menos de la mitad de los 36 hospitales de Gaza siguen en funcionamiento, lo que priva a mujeres y niñas de acceso a una atención sanitaria crítica. Además, han perdido sus hogares y a seres queridos, sus escuelas y sus medios de subsistencia, y carecen de lo más básico para sobrevivir: alimentos, agua, refugio adecuado y protección frente a la violencia.

La respuesta inmediata del UNFPA en Gaza se centra en garantizar que se satisfagan las necesidades de protección y atención médica materna. Durante el alto el fuego se entregaron a la población de Gaza suministros como medicamentos esenciales para partos seguros, nuevas madres y recién nacidos, así como artículos de higiene, tiendas de campaña, mantas y ropa de invierno. Sin embargo, desde la ruptura del alto el fuego, los esfuerzos de recuperación y reconstrucción para restablecer los servicios de salud y protección están en grave peligro.

En la Ribera Occidental, los toques de queda y las restricciones a la circulación, que se vienen aplicando desde hace tiempo y se han intensificado, también han afectado a los medios de subsistencia de las personas y les han impedido llegar a las escuelas, los centros de trabajo y los centros sanitarios, incluidas las 73.000 mujeres que están embarazadas en la actualidad. Las clínicas móviles apoyadas por el UNFPA en la Ribera Occidental han llegado a las poblaciones desplazadas de Jenín y Tulkarm, proporcionando medicamentos y servicios de salud sexual y reproductiva. Asimismo, el UNFPA sigue apoyando servicios de partería en los centros de atención primaria.

 

Actualizado el 28 de marzo de 2025